“El
verbo leer, como el verbo amor y el verbo soñar, no soporta el modo imperativo.
Yo siempre aconsejé a mis estudiantes que si un libro les aburre lo dejen. Que no
lo lean porque es famoso o porque es moderno o porque es antiguo. La lectura debe
ser una de las formas de la felicidad y no se puede obligar a nadie a ser
feliz.” (Jorge Luis Borges)
En mi
humilde opinión, Borges tiene toda la razón del mundo…siempre y cuando no
tengamos en cuenta que hay veces que hemos tenido que leer un libro por
obligación. Qué más me hubiera gustado a mí, en mi época de instituto, no tener
que leerme algunos ladrillos que no había ni por dónde coger. Pero, o leía el
libro y hacía los comentarios pertinentes, o me caía la asignatura de
Literatura para septiembre.
A
estas alturas de la vida, esos tiempos ya quedaron atrás y ahora puedo elegir
qué leer y qué no. Y me tomo la licencia, faltaría más, de abandonar un libro
si a las pocas páginas no me ha enganchado. Que tampoco es plan de sufrir así
sin más.
Sin embargo,
esto no quiere decir que no me atreva a leer géneros hacia los que siempre he
sentido cierta reticencia. Me refiero a la ciencia-ficción. Pero esto ya
cambió.
Hace
pocas semanas acabé de leer Hyperion,
de Dan Simmons.
Tengo
que reconocer que al principio me costó un poco ubicarme. Quizás fuera por ese prejuicio
que siempre le he tenido a este género, o porque había términos que me
descolocaban porque nunca los había escuchado (lógico, si eran palabras
inventadas). En cualquier caso, esto no afectó para la comprensión del texto y
poco más me costó meterme de lleno en todas las aventuras de los personajes. No
voy a explayarme hablando de la Hegemonía
del Hombre, ni la Red de Mundos
ni los éxters porque para eso hay que
leerse el libro, que está muy bien.
Pero
vamos, en un resumen muy resumido, en Hyperion,
siete peregrinos se dirigen al encuentro del Alcaudón, que es una criatura enorme, con cuatro brazos, y agujas y
cuchillos por todos lados. Como una imagen vale más que mil palabras, aquí va. Un
poco de miedito sí que da, sí.
The Lord and the Colonel© Alex Ries 2013
El
Alcaudón, relacionado con la muerte y el dolor, ha estado desaparecido durante unos
siglos. Ahora parece que ha reaparecido y se ha organizado una peregrinación
donde los elegidos descubren, al contar sus respectivas historias, que su designación
se ha debido en cierta medida a su relación con el Alcaudón. Cada uno formulará su deseo pero sólo uno podrá ser
concedido….
Las
historias de cada peregrino son a cada cual más interesantes y variopintas. Es increíble
la imaginación que tiene Dan Simmons. Maravillada me he quedado. Si alguien no
se lo ha leído, que se lo lea, que merece la pena.
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